"Pero, ay, cuando nos estamos yendo y lo saludamos con la mano y él gira para entrar en el hospital yo me demoro detrás de los demás y me doy vuelta varias veces para saludar otra vez -Finalmente empiezo a bromear escondiéndome en un rincón y espiando y saludando de nuevo- Él se agacha detrás de un arbusto y se asoma y saluda también- De pronto somos dos incurables sabios locos haciendo boberías en un jardín- Por fin, cuando nos alejamos más y más y él se acerca ya a la puerta hacemos gestos más elaborados y llevados a lo infinitesimal, como cuando se queda parado en la puerta y yo espero hasta que lo veo asomando un dedo- Entonces desde el rincón en que estoy asomo un zapato- Desde la puerta él asoma un ojo- Entonces desde mi rincón no asomo nada pero grito "¡Wu!"- Entonces desde la puerta él no asoma nada ni dice nada- Entonces me escondo en el rincón y no hago nada- Pero irrumpo repentinamente y allí está ÉL irrumpiendo también y empieza a agitar la mano con un movimiento giratorio y volvemos a nuestros escondites- Hago luego una buena al salir caminando rápidamente pero de pronto me doy vuelta y saludo otra vez- Cuanto más me alejo más veces me doy vuelta y más saludo con la mano- Finalmente estamos ya muy lejos, el juego resulta casi imposible pero lo seguimos de alguna manera- Finalmente veo, muy pequeño, un saludo triste y lejano- Salto y muevo los brazos- Él hace lo mismo- Entra al hospital pero un momento después está espiando de nuevo, ¡esta vez desde la defensa de la ventana!- Yo estoy detrás de un árbol con la nariz dirigida hacia él- No tiene fin-"
Sí, Jules, mi despedida de hoy fue un homenaje a Kerouac. =)
te voy a extrañar mucho.